Retornando a los principios

Por aquello de volver a meter en cajas, siempre frías cajas de cartón, todo cuanto de mi vida material o testigo de mi paso e historia me queda, estoy retornando a encontrar cosas que ya no recordaba había encontrado en otras de mis empaquetadas vitales. Documentos de años en los que esto del ordenador no se conocía, manuscritos con poemas de mis años mozos -alguno de vergonzosa composición propias del amorío y sus desvarios- y hasta imágenes de algunos ayeres, pocas, con las que, como si de una cama elástica se tratara, pego saltos a unos días tan olvidados como mi número de la seguridad social o la última vez que me sentí útil.

Truco imagen chapucera

Y en estas últimas me quiero detener, en las imágenes, para hacer una "breve" reflexión sobre cuanto ha pasado en estos años, los muchos ya muy pasa2, olvida2 seguro, desde mi llegada a esta tierra y mis inicios en este juego. Que resulta curioso aún las fotografías de días de playa, los amigos de antaño, campamentos de verano, encuentros con la familia, abrazos con los queridos, miradas con las amadas, escenas con horizontes, mares repletos de nada, cielos pintados a mano, colores de toda imagen, locuras y experimentos, saltos sin lugar de caída, caras de compañeros, expresiones de buenos amigos, trucos de chapucero,... un sin fin de casos y cosas que pasan por la mente, a modo de corto, sin poderte detener en ninguna y sin querer recordar muchos de tantos de los recuerdos enfrascados en estas, testigos quietos y mudos de tanta experiencia.

"er menda"

Para abreviar, que de eso se trataba, al mirar tanta fotografía y estas hacerme recordar otras tantas que quién sabe donde han ido a parar, he llegado a la conclusión que el ser humano y estas costumbres nuestras de enfrascar el pasado a modo de imagen congelada sobre un trozo de papel, sin dejar de ser un tesoro para el interesado, no deja de ser un ejercicio masoquista con el que fustigamos el alma hasta arrancarnos un suspiro, a modo de exhalación dolorosa, por aquellos días pasados, ya por las personas en ellas congeladas y ahora ausentes, ya por los sueños albergados en aquellos momentos... ya por todo cuanto olvidamos y de todo cuanto, de pronto, se nos recuerda.

Si encima, como es mi caso, son pocas las fotografías que guardo de toda esta mi vida, cada una de ellas guarda mucha mas memoria que la única imagen que muestran por cada momento, de aquellos, vividos, "retratados" y, a estas alturas, olvidados! -Como muestra, de mi exclusiva mercería de botones, otro botón, o dos-

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