Joder con el "Nuevo"

Y eso que acaba de llegar... Pero ya me está demostrando cuan erramos aquellos que en algún momentos pensamos, por si acaso, “año nuevo, vida nueva”. Pues igual si, pero va a ser que no!

Imagina que nos acostumbramos a mejorar, a progresar, a poder vivir de nuestro trabajo sin mas horas extras que las ya 24 extra-largas que dedicamos a trabajar para mal-vivir. Tanto bienestar sería malo para nuestro colesterol o cualquiera sabe que cosa, por la falta de costumbre al ocio, a tomar el sol sentados en cualquier banco del parque, sin pensar, solo sintiendo ese ratito de calor en la cara y dejar que la piel se erice desde la nuca hasta las pantorrillas, sin importar otra cosa que no sean esos diez minutos sintiendo cada poro de piel al abrirse para transpirar y respirar esa calidad de vida.

Pero no, o al menos en mi caso y, por ahora, no. El recién llegado 2007 me sigue sacando las almorranas de paseo, me sigue castigando el tercer ojo, me fustiga el pozo negro... Vamos que me sigue dando por ... donde mas duele! Menos mal que aproveché ese instante de locura, los coscorrones de “Paquita” (“una Catalana Valencianizada” chateadora y amiga de pro), los silencios de “Zurcamis” y, como no, los tirones de patilla de la mismísima “Mariajo”, para sacarme un billete y marchar al pueblo. Igual a estas alturas seguiría limpiando y reordenando la casa, mi cabeza y hasta el corazón, que el alma ya ni la encuentro.

De ese “viaje” regresé anoche mismo y en menos de doce horas, mi hija a decidido regresar con su “santa madre”, he tenido que limpiar la casa más de seis veces (y solo he estado dos semanas fuera) Hacienda, la misma que somos todos menos yo y aún no me ha ingresado mi devolución del 2005, me “reclama” las pruebas de paternidad, residencia e ingresos a mi ex-esposa y aún cadena, durante el año 2005 y todo por declarar la residencia de mi hija conmigo. Al parecer esta señora también lo hizo pero tengo que ser yo quien lo demuestre. (Con dos cojones)... Algo se me pasa, pero casi que mejor así.

Joder y encima me he vuelto a olvidar de comprar una botella de güisqui con la que poder celebrar toda esta fiesta.