Por aquello de llevar una dieta variada y con ganas de zamparme una buena chuleta a la plancha, esta misma mañana hice una visita a uno de esos hipermercados de grandes expositores, carros trucados y cestas sucias, con la única intención, lo prometo, de darme ese capricho culinario. Así que con los pezones como escarpias entre neveras y expositores, me hice con lo necesario partiendo raudo a casa mientras precocinaba mis viandas, entre salsas, ajo, cebolla y pimienta.
Ya delante del “fogón”, salada la carne y caliente la plancha, acomode los filetes sobre su calido lecho y... “Me cago en to lo que se menea”... Mas que filetes de cerdo parecían esponjas soltando agua -igual era carne de rana- hasta tener que retirarlos y vaciar la plancha como si de una palangana se tratara... “Manda coxones”!! Con ganas me quedé de regresar a ese hipermercado, “Mercadon...nosequé”, para regarles las plantas con tanta agua salida de no se donde.
Que digo yo, a los precios de estas carnes y con tanto trabajo de envasado, etiquetado y demás, coño, que antes de matar al bicho y después del baño, que lo sequen por lo menos, joder!!
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