Cosas de casa

Esto de las labores de casa, prácticamente, las domina todas. La cocina, la plancha, la limpieza en general –labor que practico los sábados- e incluso disfruto de momento final del trabajo bien hecho mientras me regodeo con una copa de vino y enciendo la tele. Algo así debió sentir Dios al finalizar sus siete días de la creación, pero en mi caso, sin bichos sueltos. -no me importaría “una Eva” para “disfrutar” el premio final, aunque tuviera que mandar a Adán al cine-.

Pero lo que mas “lata” me está dando es la bendita lavadora y sus neuras, llegando a pensar que tiene vida propia que, según el día y su “animo”, cumple con su labor o no. Hoy por ejemplo, al intentar sacar la ropa que puse ayer, -vale, me olvidé- estaba toda aún chorreando. Vamos que la señora no centrifugó... Y ya van cuatro!!

Ansina que la he vuelto a poner y, sin tan siquiera mirarla, me siento paciente frente a “su bombo” esperando que esta vez si acabe bien todo su trabajo... Que manda huevos disponer de una lavadora tan temperamental y caprichosa!! Si se te ocurre una causa o solución, que no pase por tener que lavar a mano en la bañera o llevarla a lavar a una lavandería, por favor, ayúdame!!

PD. Feliz fin de semana...