...de regreso

...y sin novedades -por desgracia- en este frente, sin tan siquiera entender "esta guerra"!.

Me ha encantado Mérida -dando la razón a esos que decían que solo vería piedras y pasaría más calor que un pulpo en la orilla- aunque seguro que estos mismos no sabían del placer de la compañía, lo grande de tanta piedra "por tanta historia soportada por tan poca piedra" y, sin límites, agradeciendo hasta las tripas a quién me "invitó" a este viaje "de placer".

He alucinado, una vez mas, por los cambios de paisajes, los colores, las tierras y los cielos "de esta despreciada piel de toro" nuestra tan desconocida para tantos tontos y tontas que, aunque han viajado a los confines de todos los mundos conocidos, no conocen los rincones de esta tierra " sin fin" y, en muchos casos, ni siquiera su provincia o las calles de su propio pueblo.

Yo, "que jamás he cruzado otra frontera" -oficialmente ni en vehículo terrestre alguno- "que las que limitan mi tierra", me siento orgulloso de conocer muchas de las tierras de este país nuestro, aprovechando ahora para reconocer cuanto recordaba conocer... si la autoridad única y el tiempo lo permiten!