Sin tan siquiera conocerte

Hoy quiero compartir contigo la experiencia de esta misma noche, ya no se si entre sueños o en mi ya pesada vigilia. Lo cierto es que me he visto desbordado por recuerdos de unos días que no he vivido, he sentido el tacto de tu piel, el sabor de tus besos, el calor de abrazos y el dolor del adiós sin que jamás nos hayamos encontrado. Te he visto y sentido tan cerca, tan mía, sintiéndote tanto en mi que incluso ahora, mientras escribo estas líneas, puedo retornar a tus brazos cerrando los ojos o respirando tu aroma en mi almohada.

Ya no temo por mi cordura si esta locura me premia con sensaciones ausentes de todo sentido. Quizás de tanto quererte, de tanto querer quererte, de tanto que te he querido y por tanto que te querré, a pesar de no conocer de ti más que tus palabras y alguna imagen de papel, ahora se que te quiero aunque no deba quererte, consciente de la inconsciencia de este sentimiento y lo atrevido de mi confesión.