Es mucho el trabajo que aún nos queda a D. Pipo y “ar menda”, por aquello de recoger, empacar, embolsar y encajonar hasta que, aunque todavía está muy lejos, nos podamos sentar tranquilamente a tomar una cerveza y un buen trago de agua. Así que hemos decidido “abandonar temporalmente” nuestro “cajón deletras”.
En todo caso, si las neuronas se alteran en exceso, volveremos a golpear el teclado con toda cuanta cosa (mal pensad@) se nos ocurra para contar nuestros casos.
Ansina que lo dicho... Escucha trucha, con esto y un bizcocho, hasta cualquier rato a las ocho... Salud, amor y mucha “letrería”!!
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