Tristes Fiestas

Estoy cansado de mensajes negativos sobre estas Fiestas que se avecinan, que dicho sea de paso, siempre vienen de “loros sin ideas propias” repitiendo “la última cagada” del esnob de turno ya sin imaginación y, quién sabe, sin nada mejor que repetir. Que si, joder que estamos de acuerdo en lo consumista de estas fechas, lo falso de muchos deseos y hartazgo de mensajes vacíos a través de los medios, de todos los medios. Y si, estamos de acuerdo en el mal rato que pasamos cuantos tenemos trocitos del corazón repartidos por la geografía o, algunas heridas aún supurando por “el amigo, por el compañero ausente”.

Pero a pesar de todo, a pesar de esta misma tristeza, quién no siente un pellizco en el alma, a quién no le asalta un nudo en la garganta ante ese anuncio de turrones y su cantinela clásica del “vuelve a casa, vuelve” o quién no sueña por unas horas con esa visita del “Calvo de la Navidad” y la Diosa Fortuna. Quién no pasa fatigas entre pasillos de grandes almacenes, buscando ese regalo perfecto. Quién es capaz de negar la satisfacción al comprobar la ilusión con las que niños y no tanto, esperan esa noche de Reyes Magos o los nervios de nuestros hijos antes de ir a la cama esa misma noche mágica.

Cuantos sois capaces de negar la emoción de las cenas de amigos y familia, con o sin suegros y, cuantos renegáis ahora de esas lagrimillas ante la última campanada de final de año, repleta de recuerdos del año pasado e ilusiones para el nuevo año... Por todo esto y mucho más que ahora no me apetece “letrear”, yo, en plenas facultades y el corazón henchido por tanto caso y tanta cosa, me declaro “Navideño”, “Belenero” y defensor de todo cuanto implican estas fechas...

“Ansina” que, ya desde hoy mismo, desde estas “letrerías”, aprovecho para desearte unas Muy Felices Fiestas... “Pero mira como beben los peces en el río, pero mira como beben, por ver al Dios Nacido...”