Cada paso por estas calles me trasladan a un pasado no muy lejano en mi memoria, ahorra renovada, pero ya perdidos entre tantos años, entre otros tantos recuerdos ahora mas olvidados que aquellos otros pasados, ahora mas presentes. Calles, rincones, esquinas, caras, aromas, olores, nombres, aires, viento, voces, gritos, momentos... Ahora, por fin, pasear por mi pueblo, pasear por mi tierra, me supone mucho mas que simplemente recordar otros tiempos reviviendo al ritmo del mismo tiempo presente, tantos momentos ahora casi perceptibles.
...Ahora ya puedo vivir mi presente gracias a tanto pasado, a pesar de algunas esquinas de llanto. A pesar de algunos rincones de tanto dolor. A pesar de algunas añoranzas y algunos sueños truncados, a pesar de algunos abrazos perdidos, algunas risas lloradas, algún momentos ya imposibles, a pesar de las ausencias presentes, a pesar de algunos recuerdos proyectados en algunas esquinas, como en aquellos cines de verano rodeado de aromas a palomitas, a pipas, a patatas fritas, a tierra húmeda...
...Y a cada paso por estas calles de ahora, puedo casi viajar a algunos momentos de entonces –pero no te equivoques- sabiendo que solo son algunos, los pocos, recuerdos que merecen la pena recordarse sin tan siquiera ser consciente de la selección de esos mismos recuerdos y, sobre todo, muy seguro del tiempo, su conjugación y mi presente, muy presente, muy mío, aquí, en casa, en mi tierra...
¡¡A casi un año del regreso, bendigo el día y doy gracias al Cielo y a cuantos lo hicieron posible!!
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