La semana pasada, me visitó, demostrando una vez más su humanidad y gran calidad humana, Carlos Hernández, Fátima, su señora y sus "machotes" -por cierto, el pequeño ya no tan pequeño- amigos de Las Palmas de Gran Canaria -te cuelgo una fotografía que no recordaban
Mariajo se marchó el martes, con sus dos niñas del alma, a pasar cuatro días a "los Madriles", por aquello de disfrutar de los últimos días de vacaciones y en su línea de disfrutar siempre con sus niñas conociendo cuanto pueda conocer, después de organizar el viaje y cuantas visitas merecieren la pena. A veces creo que tiene tan organizados los viajes o excursiones que hacen, que hasta los tropezones tienen una hora, un momento y calculado el dolor, el moretón y hasta las risas, si proceden. Mientras, María y yo nos quedamos en casa, paseando por estas calles y la seguridad de que, seguro, el año próximo nos podremos sumar a esas tantas excursiones, viajes y "movidas" varias, disfrutando sin tener que estar haciendo números ni forzando economías ajenas, que ya tienen bastante, por mucho enfado que toque por rehusar invitaciones... que vale, donde comen dos comen tres? Si pero para comer y, a Dios Gracias, aún no he llegado a ese punto.
Por lo demás, María a punto de iniciar sus clases ilusionada, hablando con su Madre y familia de Las Palmas de Gran Canaria cada día, por ahora, sin demostrar añoranza por cuanto dejó en aquellas tierras -mas al sur que estas-, brindándome su apoyo e intentando simular cuantas cosas se compraría, sus ganas de ir al cine o simplemente entre unas cañas y unas tapitas en la SKol, "Er Betis" o bareto cualquiera, siempre disfrutando en su y con su compañía, a veces soñando con eso del sueldo por la nómina merecida, el ahorro imposible y acabando con esos millones o euros suficientes, vía primitiva, -como si no-, para comprarnos "nuestra casa", nuestra pareja de perros, nuestro cochito, -sin lujos-, sacarse el carnet de conducir mientras finaliza este curso y empezar en la universidad. Que luego, Dios dirá! -... a veces sufro mi caso por ella, llegando a quitarme el sueño, el hambre y poquita cosa más, aunque siempre agradeciendo mi suerte, en mi pueblo y con ellas, mis niñas, familia y ratitos con los padres-.
... Lo olvidaba, lo del curro, en camino, por llegar seguro y mientras, mañana mismo a las 08,00h. comenzaré otro curso de soldadura -Soldador de Estructura Pesadas- y está vez a casi 60 kms, en las instalaciones de la Fundación Andaluza para la Formación y el Empleo, en Alcalá de los Gazules, municipio este del que ya te contaré, daré reseñas e incluso, en otro momento, colgaré algunas fotos. Ahora mismo estoy muy ilusionado por seguir formándome para poder trabajar a pesar de lo que me puede suponer en mas recortes -aunque no se de donde-, por la necesidad de llenar el tanque de "La Puchera" -ya sabes, mi moto de 125cc-, cada día, esperar que aguante el nuevo tute del camino diario y rezar para que la rueda delantera, -gastada de mala manera- supere el tirón, ¡...al menos hasta el 31 de diciembre, cuando finalizaré el curso de marras, si Dios quiere... Amen! -se me escapó-
1 comentario:
estan muy guapos... un beso para ellos y para ti, también.
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