Me corto las venas...

...o me las dejo crecer?

esta pregunta, ya en serio, ya me la he planteado y, si no fuere porque toda herencia sería un legajo de obligaciones, deudas y deshonor, seguramente a estas alturas estaría dando de comer a los caracoles y compartiendo espacio en cualquiera sabe que fosa más o menos común... que hasta para que te entierren o te quemen hay que tener perras. Manda narices!

Pero te juro que estoy hasta los h...vos de tanto pasito al frente y cuatro para atrás, una linterna al fondo y un agujero delante, promesas de ayuda y patadas en los h...vos (otra vez). Total que si de mi dependiera iban a dar por el mismísimo "recoveco de desagüe" y, solo por el gustazo de ver "al Mariano" o "al OceLuis" caminado "tras recibir el regalo", solo por eso merecería la pena... y conste que no echo las culpas a esos dos.

A estas alturas debo y, de hecho reconozco, "que toda la culpa fue mía" y mi necesidad de regresar "a casa" lo antes posible (y sin ánimos de excusarme) quizás por los miedos de aquellos días de pruebas hospitalarias y, "el por si acaso"!. Al final, sigo en mi tierra, "por ahora como una rosa" (ya lo dije ya la c..gué) y disfrutando hasta de esos momentos que a veces, solo a veces, arrebatan cualquier atisbo de ánimo u optimismo... y cuelgo que ya me echan del bareto.

Mañana, si es posible, más! Cuídense, den cariño, gratis, y verán amanecer la esperanza. (ke potito :-O)