Llevo tanto tiempo dando vueltas a mi lastimosa situación, disculpando todo cuanto atañe a la misma, utilizando la muletilla esa de "somos muchos lo que estamos así", maldiciendo mi suerte, que ya ni recuerdo como llegué a esta penuria, rozando continuamente el filo de la indigencia, ni taparme para, al menos descansar, dormir sin que el miedo continuo me vuelva a poner en pie con un pellizco en el estómago, que me estremece como un calambrazo.
Es tanta mi impotencia, la desesperación, el agobio, el miedo continuo de no poder salir de esta locura, que he llegado a hacer verdaderas locuras que, seguro, en ningún caso se me pudo pasar por la mente ni en la peor de mis pesadillas.
- He pedido ayuda a mis antiguos compañeros, seguro de lograr cuando menos una llamada de apoyo, sin logar otra que el silencio de los más y alguna grata sorpresa de los que nunca creí lo harían. Incluso alguna oferta de ayuda a cambio de hacer algún "apaño" y, aún espero esa ayuda o favor. Al final, mas pena al comprobar lo poco que valen los años y lo menos que vale la palabra. Por no decir de esa tensión cuando recibes un mensaje forzado, como cuando en persona te saludan casi sin mirarte, como a un apestado social del que se apartan.
- He "colgado un "vídeo" suplicando ayuda económica, pensando en salir adelante con mi "proyecto" y gracias a mi trabajo, garantizando la devolución de hasta la última "peseta" (que decíamos antes) y, solo he recibido la burla de usuarios latino-americanos y, lo que mas me ha dolido, y aún me escuece, la crítica de una de mis hermanas, quizás por vergüenza, recriminado que en el lugar de "pedir dinero" debía pedir trabajo. Lo pienso y aún tengo ganas de llorar por la rabia, o quizás la misma vergüenza... Pedir trabajo! Igual se piensa que he estado tocándome las narices antes de hacer lo que hice... Tantos curriculums, tantos kilómetros en mi moto, (ya rota), tantos ruegos, tantas noches buscando entre astilleros, en el muelle pesquero, en los campos cercanos, en talleres legales e ilegales, para recoger la uva. Tantas llamadas, tantos mensajes, tanta súplica, tanto orgullo tragado, tanto grito ahogado en la madrugada, antes de volver a casa sin que mi hija se entere de lo que hago... Y mi hermana que al parecer no me conoce me dice que pida trabajo en lugar de dinero!
- He realizado cuatro cursos de FPO, FPE y la EOI. Unos para aprender a soldar, y lograr trabajo. Para seguir aprendiendo en otros procesos como el TIG, mejorar mi soldadura, y mejorar mis posibilidades de lograr trabajo... Un curso simultaneado con otro en horario de mañanas, para aprender a emprender y desarrollar mi proyecto de empresa, para lograr trabajar... El último para, según me decían: "con su experiencia en la administración, en campañas electorales, en los eventos, en bla, bla, bla, haga un curso de formador ocupacional, y verá como consigue trabajo" y dicho y hecho, curso iniciado y finalizado, esperando lograr trabajo... En total mas de 2000 horas de cursos, mas kilómetros de los que mi pobre moto pudo aguantar, (del Puerto a Cadiz, a Alcala de los Gazules, a Jerez, a Medina,...,), soportando chaparrones, frío -mucho frío-, accidentes, roturas, amaneceres que jamás olvidaré y, todo para seguir aprendiendo de esta amarga experiencia.
- Me he presentado a oposiciones, aprobadas pero sin plazas suficientes. He intentado vender cuanto tengo que pueda tener valor para alguien. He intentado hasta que la vergüenza me obliga a callar. (por si acaso mi hermana lee estas letrerías)
Y todo esto, en menos de cuatro años, día a día, semana a semana, mes a mes, sumando mas y mas desprecios, problemas y.... En medio de esta locura, cuando el alma reposa en el ojo del huracán, me permito bromear con mi hija, María, e incluso hacer proyectos, soñar con un mañana mejor. Me permito visitar a mi Padre, cuando se que puedo soportar su mirada y no hacerle mas daño ni provocarle mas pena con mis medias verdades sobre mi situación, haciendo incluso alguna que otra "chapu" en su casa, a cambio de unas risas y algunos recuerdos. Me permito, de tarde en tarde, visitar a escondidas a mi Madre, comprobando como su memoria la lleva cada vez mas lejos incluso de si misma, mientras juguetea con un muñeco de trapo con pelos de lana. Me permito, para rematar mi suerte, visitar casi todos los días a la mujer que mas quiero... la que no necesita desojar cada noche una margarita!
...Después de 50 años de vida, sin poder cuantificar cuantos con el que se dice "uso de razón", tras cumplir con la Patria, cuando me llamó a sus filas, dándole mas que mi propia vida y dejando atrás compañeros solo vivos en mi memoria. Cumpliendo cada año con todas y cada una de las obligaciones fiscales, sociales, morales... Después años como voluntario, desinteresado y ayudando como he podido y sabido a otros. Después de estudios que se prometían válidos... Después de trabajar sin reclamar, sin quejarme, dejando pestañas, pellejos y años...
Todo para acabar en este camino que aún no se acaba!!... es este, mi Paraíso, donde el Infierno está de rebajas!