Que locura de manicomio

Llevaba algunas semanas, quizás meses, sin atreverme a escribir nada por no dejar constancia de la tremenda frustración que me embarga en medio de este enorme manicomio en el que, entre todos, hemos convertido a nuestra Tierra y concretamente en la sala donde me ha tocado existir, este nuestro Puerto... que a este paso, malos tiempos, aún peores nos esperan! Si lo piensas bien, podrás llegar a mis mismos temores, a compartir mis miedos y casi a pasar por las mismas pesadillas que ahora me impiden dormir las mínimas horas, sin sobresaltos, sin despertar con la necesidad de comprobar el bienestar de mis hijos plácidamente dormidos y ajenos a estas pesadillas de tantos padres y madres.

Y todo esta locura de manicomio, lo peor me temo, es causa de nuestra dejadez, de nuestra cobardía, siempre cargados con el miedo por lo que pueda pasar si hacemos esto o aquello por defender lo nuestro, nuestros hijos, nuestras familias, nuestros trabajos, nuestro Pueblo y lo que pueda quedar de nuestra guarida entre tanta subidas de aguas, electricidad, alimentos básicos, combustibles... y hasta el precio del cajón de pino o el agujero donde nos pudriremos, con derecho a que no nos descarnen las alimañas!

Que locura... Mientras los especialistas se vanaglorian dictando sus informes catastrófistas en los medios que se hacen eco de sus predicciones o justificaciones de la locura, en medio de una jerga incomprensible para la mayoría de los lectores u oyentes del medio, -que parecen leer todos el mismo texto, como un guión redactado por el mismo loquero-, nosotros, el Pueblo, "La Gente", los sufridores de tanto sufrimiento, nos quedamos esperando a la próxima pastilla parte de nuestro tratamiento para evadirnos de esta mierda de realidad, atados de manos, con los bolsillo vacíos y cosidos y los pies encadenados a las mismas calles de siempre con un largo de cadena medido y templado por el miedo.

Mientras los sindicatos, -mayoritarios o minoritarios, representativos de la nada o con ganas de representar al resto-, se esfuerzan por pintarnos de negro hasta los días mas luminosos en estos días, -tras más de ocho años de silencio pactado con los poderes a cambio de quién sabe qué- lanzando proclamas, gritando lemas sacados de otros tiempos en los que callaron por conveniencia, exigiendo una participación de "La Gente" a la que antes supieron domar y ahora toca azuzar, lanzando piedras desde otras manos manipuladas, reivindicando libertades mientras manejan las riendas de "sus perros de la guerra"... que a buenas horas, mangas verdes.

Mientras los mismos políticos se ajustan aún en sus nuevos asientos de siempre, simulando enfrentamientos que se me antojan pactados, siguen sin hacer otra cosa que representar sus escenas televisadas, leyendo sus guiones, dramatizando lo aprendido como los buhoneros de antaño, desde otros poderes mas allá de nuestras tierras, siguen manejando y dirigiendo el manicomio, la locura y el tratamiento contra el despertar de este Pueblo, de "La Gente", limitando la crítica a los corrillos de patio, a las tiendas del pueblo, a las reuniones asamblearias desordenadas, a las opiniones pactadas puestas en boca de sus líderes de opinión...

Y mientras todo esto pasa de nuestras puertas para fuera, de nuestras puertas para dentro, nosotros, "La Gente", seguimos acobardados "siempre cargados con el miedo por lo que pueda pasar si hacemos esto o aquello por defender lo nuestro, nuestros hijos, nuestras familias" sin ser conscientes que nosotros, el Pueblo, "La Gente", tenemos que ser los que pongamos el punto y final a esta locura, saliendo de la pesadilla y el estado de letargo inducido por los unos y los otros, abandonando las filas de ese ejercito inútil para no lograr nada, y comenzar a gritar, por ahora, bajito, BASTA YA!!