Desde donde siempre, como cada jornada, recién amanecidos y ya desayunados, podemos dar por iniciado un nuevo día.
En este caso, un de los mejores de la semana, San Viernes! Glorioso por significar la llegada del fin de semana, del sábado -para quién pueda, como el dicho, "sábado sabadete, camisa nueva y ¿?"- y el santo domingo, no por la cosa religiosa y si por aquello de disfrutar de amigos y familia. Nunca viene mal un buen encuentro para compartir una comida, unas cervezas o, simplemente, un paseo por esos parajes increíbles que rodean esta provincia.
Ansina que, sin mas, solo rogarles tengan cuidado si salen a la carretera, ese río negro que no hace ascos para robar tantas vidas y, lo peor, SIEMPRE por culpa de los neci@s que conducen convencidos de la propiedad y exclusividad del asfalto.
Por cierto. Cada vez se ven mas de esos que conducen "sus carros" con la música a tope, sin importarles un ca...jo el entorno y, como seña de identidad, casi siempre, llevan esas gorras ridículas, que parece no quieren estropear, con la visera hacia atrás, -quitando sentido a llevar ese complemento- puede, utilizando el aro de la misma gorra como sostén para cerrar la fontanela que nunca se les acabo de cerrar. Testigos de sus comportamientos, poco se deben preocupar porque se les salga el cerebro que, seguro, no portan.
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