Cada dia distinto

Esto de la ida y vuelta en la moto por esta carretera de Rota a El Puerto y regreso, con suerte con el ocaso de frente, es un verdadero gustazo. Los aromas del campo, las luces, los colores, el juego con las formas de las nubes tintadas por la misma puesta de sol... Toda una experiencia y cada día, cada ida y vuelta distintas, a pesar de recorrer el mismo camino una y otra vez.

No se si acaso me estoy perdiendo en la simplicidad de las cosas pero es tan simple que ahora me pregunto porqué perdí estos pequeños placeres, tan complejas y simples que pasan desapercibidas ante nuestros ojos sin darle mas importancia que la cotidianidad de la normalidad. Ahora, después de jugar al juego de lo cotidiano y la rutina, donde hasta lo mas elemental se nos antoja normal, desde aquí me toca revelarme, apostando por disfrutar de cada pequeña cosa y cada ínfimo caso, gozando con el goce de todas estas gozadas, y tu, que gozada.