Desde este Cielo...

...donde el Infierno está de rebajas, aprovechando que mi vecino tiene abierto el "puerto", te remito este corto saludo para desearte un feliz fin de semana, unos muy felices próximos 7 días y hasta una provechosa Semana Santa -con cuidado en la carretera-.

El miércoles pasado, en una de mis idas y vueltas de ninguna parte, aproveche un momento para sentarme en un escalón y recobrar el hilo de lo que estaba haciendo o donde iba. Un momento de esos en los que me quedo "sin cobertura" con mis neuronas, cuando parece que "mi disco duro se ha autoreseteado" , dejándome sin los datos almacenados para la agenda de esa jornada, que dicho sea de paso, no vienen nada mal para repasar y tachar los objetivos logrados... que desastre! Justo en ese momento había logrado volver a arrancar a "La Puchera" para que de nuevo se parará en medio de sus quejidos metálicos.

De nuevo en el camino, con la mente ocupada entre los ruegos por la salud de mi montura, recordando mi próxima parada e intentando evitar "a los cafres en sus carros" -que no entiendo donde van con tanta prisa a esas horas de la madrugada, si donde quiera que se dirijan les espera en el mismo sitio, seguro- hasta que, justo detenido sobre el puente que cruza nuestro río, El Guadalete, por mi derecha, comenzó a teñirse el horizonte de tal gama de colores que casi me echo a llorar ante ese espectáculo, una alfombra personalizada, "tejida a diario" y única, para recibir al Sol que tímidamente surgía desde "las salinas". Momentos como esos son los que hacen maravilloso esto de jugar este juego que nos toca jugar.

Al llegar a casa "y hacer el paripé de todos los días" por despertar a María, llamar a Mariajo, encender este trasto tan tiesto, esperar "las luces de cobertura" mientras me tomo el segundo té del mismo día, el que siempre me devuelve el calor, aprovecho para agradecer cuanto me ha tocado en suertes, espantar los miedos y disfrutar las luces... total, las sombras son oscuras y en la oscuridad, ni se ven... ¡Coño que se me va!

Pos ya está que se acaba, felices jornadas y cuidadín.