Cosas de la memoria

No se si también te pasará de tarde en tarde, a veces incluso cuando menos lo necesitas, acudiendo a ti como un mordisco en el mismo culo, no sabes si con mas dolor que sorpresa...dolor evidente y sorpresa? A quién se le ocurre morderte en el culo precisamente? Ya se, en esos momentos "íntimos"! De todas formas me refería a esos recuerdos que saltan desde cualquiera sabe donde, casi haciéndote llegar los mismos sonidos, aromas o tactos de aquel momento al que te retraes, en mi caso, sin ganas, ni arte ni parte. Que no tanto por cuanto rememoras, -que fino- sean buenos o malos recuerdos. Lo peor es la sorpresa y el cúmulo de "carambolas" que parecen llevarte inevitablemente a ese puto recuerdo, después de todo, ya pasado y, hasta ese mismo momento, olvidado.

Pues aquí andaba yo intentando recuperar los datos del disco duro, este que me trae de cabeza y mas amargo que una manzana verde, cuando, aún no se porqué, -ni lo quiero saber- saltan una serie de archivos, fotos, documentos, algunas chorradas y unos mp3, que, te lo juro, ni sabía que aun estaban por entre los bytes perdidos y de pronto me encontré oyendo músicas de aquel pasado que te cuento, dando aún mas "carácter", mas textura a esos recuerdos. Desde fotografías con antiguos compañeros de la formación política en la que invertí muchos, pero que muchos años, hasta sintonías de los "actos públicos", algún "peaso" de vídeo y alguna otra sintonía de mi propia vida, como la que estoy oyendo ahora, de Céspedes, "Te soñé Lluvia de abril".

...Lo peor es que esos recuerdos me han llevado a la Playa de las Canteras, en Las Palmas, alguna de aquellas tardes de paseos por la orilla, con la marea baja, siguiendo mi propia sombra y soñando con estar donde ahora estoy, en mi pueblo, en mi tierra. -Vale, reconozco que todo lo demás, todo esto del paro mas parado a pesar de cuanto me mueva, no lo había previsto ni imaginado, jamás- Incluso, sin gran esfuerzo, alcanzo a recordar el sonido de las olas suaves, el frío del agua en los pies o la sensación de la arena entre los dedos al caminar paso a paso. El aroma del mar, los sonidos de las gentes del paseo o la mirada de aquella mujer que casi siempre se cruzaba conmigo saludándonos con una sonrisa... ¡Que cosa tu!

Y como no quiero comenzar a filosofar divagando sobre la cría del cangrejo de río seco o el apareamiento de la rana blanca, mejor dejo ya esta parida de hoy, o de mañana incluso de ayer -joder como se nota el cansancio- mejor dejo el teclado aparcado, no sin antes, por si acaso, desearte un feliz fin de semana y los mejores momentos para aún mejores recuerdos!

Cuidateme!